Cómo cuidar la alimentación durante el Camino de Santiago
Una buena alimentación es la clave para superar con éxito el Camino de Santiago. No tan solo es importante el qué comer, sino también cuándo y cómo hacerlo. Desde Camino Trip, tu agencia de Camino de Santiago en grupo organizado, te contamos como cuidar tu alimentación mientras realizas el Camino de Santiago.
Cuando llevamos a cabo una actividad física superior, quemamos muchas más calorías. Para compensar este exceso de esfuerzo, necesitamos mantener una buena alimentación e hidratación. Por lo tanto, es imprescindible llevar a raja tabla nuestra dieta diaria mientras recorremos el Camino de Santiago. En este post, te contamos cómo cuidar tu alimentación durante el Camino de Santiago.
Desayuno equilibrado y completo
La pregunta aquí es: ¿Desayuno contundente o ligero? Nuestra recomendación es un desayuno ligero, pero equilibrado. Destacamos la importancia de los hidratos de carbono y las proteínas que nos aportaran energía y fuerza para empezar nuestro camino. Podemos complementarlo con una pieza de fruta, un lácteo o un puñado de frutos secos.
Comida a media mañana
Para media mañana son buenos los frutos secos, barritas energéticas, chocolate o un pequeño bocadillo. Lo importante es mantener el cuerpo con energía para el resto de la mañana.
Recomendamos hacer la parada unos 90 minutos después de empezar la caminata. La parada tiene que ser de unos 10-15 minutos, lo suficiente para comer algo ligero, tomar aire y reanudar la marcha.
Durante el trayecto es importante no olvidarse de la hidratación, sobre todo en días de mucho calor y humedad. Lo recomendable es beber tragos cortos de agua dejando una hora entre trago y trago, y no esperar a tener sed para hidratarse. Lleva siempre una pequeña botella de agua o cantimplora, ya que hay tramos sin fuentes de agua.
Comida durante el mediodía
Para la comida solo hay una regla: no quedarnos con el estómago muy lleno. Las comidas copiosas dificultarán nuestra marcha posterior. Nuestro objetivo será comer ligero y huir de los alimentos que provocan digestiones pesadas. Los alimentos que deberemos evitar en este punto son: guisos, salsas consistentes, frituras y pasteles. Tampoco aconsejamos beber bebidas con alcohol en este punto, ya que éstas favorecen la deshidratación durante el Camino.
En muchos restaurantes o bares existe el “menú del peregrino”. Una opción barata y sencilla para evitar tener que ir cargados de comida para el mediodía.
Cena
Para la cena, teniendo en cuenta que al día siguiente nos espera un nuevo camino a recorrer, deberemos evitar cenas copiosas que no nos dejen descansar. Para ello recomendamos apostar por un plato de verdura y un trozo de pescado a la plancha.
Esperamos que nuestros consejos sean de ayuda para afrontar el Camino de Santiago con mucha fuerza y energía. ¡Buena suerte peregrino!